Bambino cantaba aquello de "soy lo prohibido".Ella es La Prohibida. Y además, canta.Emperatriz de las noches más locas, musa de los tugurios y la presencia escénica más brillante del underground español.
Quizá la hayas visto presentando a Fangoria o incluso actuar con ellos. A lo mejor la has visto en algún cortometraje de culto y puede que hayas oído hablar de esas fiestas, las de "En plan travesti", que ella misma ideó y que hoy causan furor en Madrid y demás ciudades españolas por las que pasan.
Ahora ha llegado el momento de coronarla también Reina del Tecnopop De Aquí. La música independiente española cuenta con una nueva estrella de resplandor especial y color intenso. Porque, aunque ya había grabado algunas canciones en discos colectivos como "Alto standing" (2001) e "Intermental dance" (2002), y editado un par de singles que en su momento causaron furor, La Prohibida nos debía un álbum.
Y ella, que es una mujer a la que no le gusta tener deudas, ha decidido darnos lo que le veníamos pidiendo. Total, si a ella lo que le va son las tablas y cantar es algo que lleva en la sangre, para qué esperar más.
La Prohibida se ha rodeado de un elenco artístico de lujo y escándalo que incluye artistas y figurones como Nacho y Mauro Canut, Rafa Spunky, Pablo Sycet, Loud y Varón Dandy, que la han arropado en las labores de interpretación, composición y producción.
Dispuesta como está siempre a darlo todo de sí, ha inaugurado su faceta como letrista en dos de los temas del disco, el que da título al álbum y "Amor eléctrico". El repertorio de "Flash" consta de temas que van del popelectrónico en su estado más puro al bolero sintético en su onda más gay.
Canciones sin fronteras para robots con alma de travesti y ganas de presentarse a Eurovisión. Melodías para el eterno adolescente que no puede ni por un instante dejar de ser moderno. Pop transeuropeo con tacones, peluca y medias de rejilla.
Canciones de amor para gente loca por el sexo. Canciones de sexo para los que están hartos del amor. El universo de La Prohibida es así, refrescante y atrevido. Ahora que ya tenemos su primer larga duración entre nosotros, también podemos decir que La Prohibida es una intérprete estupenda, una rutilante deidad para el neopop de esta década y un placer que nunca defrauda.